Los niños se sienten más en control cuando escogen su propio cepillo de dientes. Entonces, cuando llegue el momento de reemplazarlo, permíteles seleccionar uno que vaya de acuerdo con su estilo y personalidad. Incluso puedes hacer que todos los cepillos de dientes sean similares y hacer que el cepillado sea un asunto familiar. Esto le mostrará a tus hijos lo importante que ellos son para tu rutina dental saludable.
Haz las cosas más fáciles para ti y tus hijos comprando una pasta de dientes con un sabor que no les dé “asco”. También puedes reducir el lado aterrador del hilo dental al encontrar un sabor y color divertido. Luego puedes mostrarles cómo usar el hilo dental en tus propios dientes.
Agrega un poco de diversión a la rutina al comprar un cronómetro para medir el tiempo que tardan en cepillarse los dientes. Puedes comprar un cronómetro antiguo como los que se utilizaban para cocinar en los tiempos de la abuela. O encuentra algo divertido, como un cronómetro en forma de pollo que suene con un timbre chistoso al terminar la rutina, esto la hará más animada.
Demuestra a tus hijos que cepillarse los dientes no es tan malo, al dejar que te cepillen los dientes a ti. Diles qué hacer y luego deja que practiquen contigo. Anímalos y pídeles que narren lo que están haciendo para que se sientan mejor acerca de lo que están aprendiendo.
Cepillarse los dientes es algo rutinario y a veces lo hacemos sin pensarlo. Te en cuenta lo importante que es tanto para ti como para tus hijos, el animarlos cuando se cepillan los dientes. Cuando se trata de dientes sanos, un poco de motivación siempre es muy útil.