El olor puede ser un poderoso reductor de estrés. Los aceites esenciales son una forma popular de mantener la calma. Puedes frotarte un poco en las muñecas o el cuello y respirar profundamente con los ojos cerrados. También puedes usar un difusor de aceite en tu casa. Cuando encuentres tu aroma favorito, puedes también encontrar algo de paz.
Enciende una melodía suave y meditativa cuando notes que hay estados de ánimo estresantes en tu casa. Puedes poner música clásica, sonidos relajantes o audios inspirados en la naturaleza para mantener el ambiente ligero. También puedes poner tu canción favorita y cantarla o tener un tiempo de karaoke familiar para eliminar el mal humor en el hogar.
Distrae tu mente con algunos estiramientos. Haz que tus hijos inventen algunos estiramientos que todos puedan pasar unos minutos intentándolos. También puedes mostrarles tus estiramientos favoritos. Esto puede mantener a todos conectados, distraídos y tranquilos. Úsalo como una oportunidad para que todos se pongan al día, o para tener unos momentos para pensar en lo que los hizo sentirse agradecidos hoy.
Recuérdate de todo lo mucho que estás logrando y cuidando, escribiéndolo todo. Esto te ayudará a dar seguimiento a las próximas cosas que debes hacer, y al mismo tiempo que te permitirá darte una palmadita en la espalda por haber completado tantas cosas.