¿Sabes cuál es la forma más fácil de agregar alimentos más nutritivos? Deja que tus ojos hagan las compras por ti. Comer colores es delicioso. Deja que tus hijos seleccionen sus colores favoritos cuando vayan de compras. También pueden comer colores extraños, como la fruta del dragón o el rábano. Esto muestra a tus hijos que comer cosas nuevas es emocionante (y saludable).
Si tu rutina nocturna se está haciendo aburrida, podría ser hora de volver a lo básico. Canta tu canción favorita mientras te cepillas los dientes, te lavas la cara y preparas tu ropa para el día siguiente. También puedes hacer estiramientos lentos con toda la familia justo antes de acostarse para ayudar a que todos duerman mejor.
Ponte tus calcetines y amárrate las cintas de los zapatos. Motiva a los niños también. Una de las actividades familiares más fáciles de implementar, es simplemente salir a caminar. Explora tu colonia, camina por el centro comercial o encuentra un sendero natural cercano. Caminar es una actividad de bajo estrés y gratuita que hace que todos se muevan y conversen.
Ayudar a tus hijos a enamorarse de la lectura no tiene que agregar presión a tu día. En lugar de tratar de leer una cierta cantidad de libros, podrías establecer diferentes objetivos. Tal vez puedas buscar un nuevo autor. O considera leer todos los libros que se encuentran en uno de tus estantes. También puedes comprometerte a ir a la biblioteca una vez al mes. Y, sin nada más, recuéstate y lee tu libro favorito, sin importar cuántas veces lo hayas leído.